Aquí encontraremos remembranzas sobre paradisíacas islas en medio del Danubio, reflexiones acerca de los peligros de la adicción al café soluble y confesiones íntimas sobre el amor, la muerte y la nostalgia que culminan con la estremecedora «El ojo castaño de nuestro amor», dedicada al hermano gemelo perdido en trágicas circunstancias.
Delicados artefactos narrativos absolutamente inseparables del «animal literario» que es su autor, como nos demuestra el extraño descubrimiento que hace en la «Lolita», de Nabokov, o la descripción de los días previos a la muerte de Ovidio en el exilio. Todo ello se une, como las cucarachas que según él, Darwin se entretenía en ensartar en un palo, para configurar una suerte de arqueología en la que descubrimos las claves que nos llevan a entender a uno de los autores primordiales de la narrativa centroeuropea.