Finalista del prestigioso premio Strega y elogiada por la crítica, esta obra sitúa a Nadia Terranova entre las voces más interesantes de la narrativa italiana actual.
Tras un tiempo sin visitar a su madre, Ida vuelve a Mesina para ayudarla a ordenar la casa en la que se crio antes de ponerla a la venta. Rodeada de objetos y recuerdos, tendrá que decidir qué parte de su pasado conserva y cuál deja marchar. Mientras, el fantasma de sus vidas, la repentina desaparición de su padre veinte años antes, parece merodear por las habitaciones y estar presente en cada grieta, en la humedad de las paredes y en todas las conversaciones y silencios entre madre e hija.
Precisa y delicada, esta novela mira hacia lo más íntimo para iluminar las incógnitas que marcan una existencia, aquellas sobre las que construimos nuestra identidad: la memoria como herida y como refugio, el abandono y la pérdida de la inocencia, la complejidad de los lazos familiares y amorosos…