Tras 16 años de trabajo, llega la obra maestra de Chris Ware.
Rusty Brown no es solo un libro: es la conjugación, plenamente interactiva y a todo color, de las relaciones espacio-temporales que tres conciencias independientes mantienen, durante la primera parte de un día y en un pequeño municipio del Medio Oeste de los Estados Unidos de América, con el ínfimo y corajudo ser humano alrededor del cual pivotan involuntariamente.
En resumidas cuentas, Rusty Brown es un copo de nieve muy particular que, pese a flotar a la deriva, aglutina los momentos más grandes y más pequeños de la vida, un artefacto que aspira literaria y literalmente a nada menos que a fraguar la mitad de una existencia en una sola historia dibujada con una calidad digna de museo y dispuesta con mano experta para que nos represente la noción de la experiencia de la manera más inefable y empática posible tanto a los lectores ávidos de nuevas vivencias como a los incondicionales de la realidad más cotidiana.